Pues lo mismo pasa con los enfermos crónicos, cuando nos pasa algo fuera de lo común siempre es en fin de semana!! Era un domingo de hace 3 semanas, cuando al ponerme mi hija el batido, siento que se me sale todo para fuera. La miro con ojos espantados, y me dice "¿QUÉ, QUÉ?". Resulta que se me había salido el balón de la peg, pero entero, sin romperse. Yo estaba tranquila, hasta que mis hijos llamaron a "Salud Responde", y me querían enviar una ambulancia y trasladarme al hospital. Entonces empecé a ponerme nerviosa, muy nerviosa...
Buscando una solución menos drástica, Mylena se acordó de una amiga, madre de un enfermo, la cual sabemos que entiende mucho de esto. Total que con sus instrucciones por teléfono, mi hijo fue capaz de vaciar el balón, volver a colocarlo en mi estómago, llenarlo de agua y listo.
Amigos, nada de desesperar, siempre hay una solución para todo.
Abrazos.
(Escrito con la mirada).